La independencia de México es uno de los acontecimientos más importantes del país. Este hecho establece las bases de lo que es el México que hoy conocemos. Por supuesto, este evento no se dio de la noche a la mañana.
La independencia fue el resultado de un largo y complejo proceso histórico que se fue gestando a lo largo de siglos. De hecho, consta de cuatro etapas.
Factores como las profundas desigualdades sociales y económicas, la marginación política, las reformas borbónicas e incluso la influencia de la Revolución Francesa sentaron las bases para el cambio.
Gracias a estos y otros factores, tanto internos como externos que se entrelazaron, se presentó el escenario propicio para la independencia de México.
En este artículo, explicaremos a detalle los diversos antecedentes clave, analizando cómo cada uno de ellos contribuyó a sentar las bases para el movimiento independentista en México.
Motivos de la independencia de México
La Independencia de México fue un proceso complejo y multifacético, no surgió de la noche a la mañana como a veces se suele pensar. De hecho hubo decenas de motivos que se entrelazaron para desencadenar el deseo de libertad y autodeterminación.
Aquí te dejamos una lista con una visión general de los motivos de la independencia de México.
- Desigualdad social
- Ideales de la Ilustración
- Influencia de la Revolución Francesa
- Deterioro económico en la Nueva España
- Marginación social de criollos e indígenas
- Crisis política en España
- La invasión napoleónica de 1808
- Las Reformas Borbónicas
Estos factores, combinados con el liderazgo de figuras como Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos y Pavón, y Vicente Guerrero, llevaron a la lucha armada que culminó en la independencia de México en 1821.
¿Quieres saber más sobre las razones que originaron la independencia? También te invitamos a ver cómo fue el inicio de la Independencia de México.
Antecedentes de la independencia de 1810
La vida en la Nueva España antes de la independencia era difícil para la mayoría de la población. En el día a día se vivía una gran desigualdad donde la etnia y posición social determinaban la calidad de vida de cada persona.
En la cima de esta estructura social se encontraban los peninsulares, españoles nacidos en la metrópoli. Gozaban de un estatus privilegiado, ocupando los cargos más altos en el gobierno, la iglesia y el ejército. Su vida era de comodidades y lujos.
En contraparte, la mayoría de la población estaba compuesta por indígenas, quienes vivían en comunidades rurales y trabajaban principalmente en la agricultura y la minería.
Su vida era dura, marcada por la pobreza, la explotación y la discriminación. Pagaban tributos a la Corona y a la Iglesia, y muchos eran obligados a trabajar en haciendas y minas en condiciones de servidumbre.
Los criollos, descendientes de españoles nacidos en América, constituían una élite social y económica. Poseían vastas extensiones de tierra, haciendas productivas y prósperos negocios. A pesar de su riqueza, los criollos eran subordinados y rechazados por los peninsulares.
Por su parte, los mestizos, descendientes de españoles e indígenas, y las diversas castas, producto de la mezcla racial; trabajaban como artesanos, comerciantes o en labores domésticas. Su vida era más urbana que la de los indígenas, pero aún enfrentaban discriminación y limitaciones.

La vida en las ciudades, como la Ciudad de México, constaba de mercados bulliciosos, plazas animadas, imponentes iglesias, teatros y la prestigiosa Real y Pontificia Universidad de México eran parte del paisaje urbano.
Las ciudades eran centros de comercio, cultura y poder político, donde las élites disfrutaban de una vida sofisticada manteniendo a indígenas, mestizos y castas alejadas de ese mundo.
En contraste, la vida en las zonas rurales era más tranquila y centrada en la agricultura y la ganadería. Las haciendas, como la de Cortés en Cuernavaca, eran vastas propiedades donde cientos de personas, en su mayoría indígenas y mestizos, trabajaban y vivían bajo el control de los hacendados criollos.
La vida en las haciendas era dura, pero también existían lazos comunitarios y formas de resistencia cultural.
La Guerra de Independencia de México duró 11 años, desde 1810 hasta 1821, y fue un conflicto largo y sangriento.
El resentimiento generalizado fue sin duda una de las principales razones que dieron lugar a la independencia de México, pero hubo más factores internos que desataron un levantamiento armado en la Nueva España.
Causas de la independencia de México: factores internos
Además del marcado malestar social, hubo numerosos motivos que dieron lugar a la independencia de México. Estos factores, aunque a veces entrelazados, pueden resumirse en los siguientes puntos clave:
- Estratificación Social Rígida, desigualdad. Como ya mencionamos, la sociedad novohispana estaba dividida en castas, con los peninsulares en la cima, seguidos por los criollos, mestizos, indígenas y otros grupos. Esta jerarquía limitaba las oportunidades de movilidad social y perpetuaba la discriminación.
- Explotación de Indígenas y Castas. La mayoría de la población, compuesta por indígenas, mestizos y otros grupos, sufría explotación laboral, discriminación legal y abusos por parte de las autoridades coloniales. Esta situación generó un profundo descontento y una disposición a rebelarse.
- Criollismo y Nacionalismo Emergente. El surgimiento de una identidad criolla, distinta de la española, fomentó el deseo de autogobierno y la creación de una nación propia. Los criollos se veían a sí mismos como herederos legítimos de la Nueva España.

Reformas Borbónicas y Descontento
Las Reformas Borbónicas fueron una serie de cambios administrativos, económicos y sociales implementados por la Corona española con el objetivo de modernizar el imperio y fortalecer su control sobre las colonias americanas, incluyendo la Nueva España.
Estas reformas significaron un aumento de impuestos, un mayor control por parte de los peninsulares, dejando como ciudadanos de segunda clase a criollos, mestizos y todo aquel que no fuese peninsular. Por supuesto, esto generó un descontento aún mayor entre la población.
Aquí te dejamos los puntos más importantes de las Reformas Borbónicas.
Expulsión de los Jesuitas
En 1767, se expulsó a la Compañía de Jesús de todos los territorios españoles, incluyendo la Nueva España. Esta medida generó un gran impacto, ya que los jesuitas controlaban importantes misiones, colegios y universidades, dejando un vacío en la educación y la evangelización.
La expulsión de los jesuitas y el intento de controlar la Iglesia generaron tensiones entre la Corona y el clero, debilitando la influencia de esta institución en la sociedad.
En conclusión, las Reformas Borbónicas fueron un intento de modernizar el imperio español y fortalecer su control sobre las colonias. Sin embargo, estas medidas generaron tensiones y descontento en la Nueva España, contribuyendo a crear las condiciones para el estallido de la lucha por la independencia en 1810.
Las Reformas Borbónicas resumidas.
¿Qué pasó antes de la independencia de México?
Como ya hemos mencionado, la independencia de México no surgió de un día para otro. La independencia de México fue el resultado de una serie de factores que se entrelazaron a lo largo de décadas.
Antes de que se llevara a cabo el grito e inicio de independencia de México, la población de la entonces Nueva España estaba profundamente jerarquizada con un sistema de castas que perpetuaba la desigualdad y la discriminación.
Pero, ¿por qué ocurrió la independencia de México? ¿Cuál fue la gota que derramó el vaso?
Quizá no te sorprenda que, a lo largo del siglo XVIII, hubo varios levantamientos y conspiraciones en la Nueva España, como la Rebelión de los Machetes en 1799, que aunque reprimidos, evidenciaban el creciente descontento y la voluntad de cambio en la sociedad colonial.
Como este, hubo decenas de incidentes que por una u otra razón quedaron como eventos aislados y si bien no lograron un levantamiento, marcaron precedentes para el movimiento de independencia.
Aunque el Grito de Dolores es el evento más conocido, las tensiones entre criollos y peninsulares llevaban años gestándose. Hubo varios levantamientos previos, aunque ninguno con la misma fuerza e impacto.
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Causas de la independencia de México: factores externos
El segregacionismo y la inconformidad social de la Nueva España fueron detonantes pero no las únicas causas de la independencia de México. Para que este evento tuviera lugar hubo varios factores externos que fueron decisivos.
La ilustración
Las ideas de la Ilustración, que promovía la razón, la libertad y la igualdad, se difundieron en la Nueva España a través de libros, periódicos y círculos intelectuales.
Estas ideas cuestionaban la legitimidad del absolutismo monárquico y fomentaban el pensamiento crítico y el deseo de autodeterminación. Pensadores como Fray Servando Teresa de Mier, quien abiertamente criticaba el dominio español, ejemplifican la influencia de la Ilustración en la Nueva España.
Revolución Francesa
La Revolución Francesa, con su derrocamiento de la monarquía y proclamación de la república en nombre de la libertad, la igualdad y la fraternidad, inspiró a muchos criollos a buscar un cambio similar en la Nueva España.
La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano se convirtió en un referente para los movimientos emancipadores en América Latina, alimentando el anhelo de una sociedad más justa y representativa.

Independencia de Estados Unidos
La independencia de los Estados Unidos demostró que era posible liberarse del dominio colonial y construir una nación soberana. Este ejemplo alentó a los criollos a creer en la posibilidad de la independencia y les proporcionó un modelo a seguir.
Las ideas de autogobierno y republicanismo se arraigaron en la mente de muchos novohispanos, que veían en la independencia la oportunidad de forjar su propio destino.
Crisis y Debilitamiento del Imperio Español
La invasión napoleónica a España en 1808 sumió al país en una profunda crisis política y dinástica. El rey Fernando VII fue depuesto y reemplazado por José Bonaparte, hermano de Napoleón.
Este vacío de poder debilitó el control de la metrópoli sobre sus colonias y generó incertidumbre sobre la legitimidad del gobierno virreinal en la Nueva España.
La Junta Central de Sevilla, que pretendía gobernar en nombre de Fernando VII, carecía de autoridad efectiva en las colonias, lo que abrió una ventana de oportunidad para los movimientos independentistas.
Por qué se llevó a cabo la independencia de México
En resumen, la independencia de México fue el resultado de un complejo proceso donde no hubo una sola causa, decenas de factores internos y externos dieron lugar al movimiento más importante de México.
La desigualdad social, la influencia de las ideas liberales, la crisis del imperio español y el surgimiento de líderes carismáticos como Hidalgo y Morelos convergieron para desencadenar el movimiento que culminaría en la independencia.
La lucha por la libertad fue larga y costosa, pero finalmente permitió a México romper las cadenas del dominio colonial y emprender el camino hacia la construcción de una nación soberana e independiente.









