La Constitución de 1857 marcó un antes y un después en la historia política de México, en un periodo cargado de conflictos y divisiones entre liberales y conservadores.
Fue un esfuerzo pionero por consolidar una nación en plena transformación, y el documento resultante reflejó la ideología liberal de sus creadores. Al recorrer su historia, descubrimos los ideales de autonomía estatal, ciudadanía activa, y derechos individuales, así como los desafíos y personajes clave que dieron vida a este proyecto.
Descubre cómo nació y quiénes participaron en su promulgación, así como sus puntos más destacados y cómo muchos de ellos se convirtieron en antecedentes para la Constitución de 1917. Conoce también las características fundamentales que definieron este documento y su impacto en la vida política y social del México del siglo XIX.
A través de sus páginas, esta constitución buscó limitar los poderes de la Iglesia y el ejército, proteger los derechos civiles y establecer un Estado laico, y aunque fue derogada temporalmente, dejó un legado que influenció profundamente al México moderno.
Constitución de 1857 resumen e historia
La Constitución de 1857 en México fue un hito importante en la historia del país, pues fue creado en una época de grandes tensiones políticas y sociales.
En medio de conflictos entre liberales y conservadores, esta constitución fue creada como un esfuerzo por establecer un marco de leyes que reflejara los ideales liberales de la época, incluyendo derechos individuales, la separación de la Iglesia y el Estado, y un gobierno republicano y federal.
Su promulgación marcó una clara inclinación hacia un país con libertades más amplias, aunque no estuvo exenta de conflictos debido a la resistencia conservadora y a la intervención de la Iglesia católica, que se oponía a muchas de sus disposiciones.
Constitución de 1857: ¿quién la promulgó?
La Constitución de 1857 fue promulgada oficialmente el 5 de febrero de 1857. El encargado principal de llevarla adelante fue Ignacio Comonfort, quien en ese entonces ocupaba la presidencia interina de México.
No obstante, esta constitución fue producto del trabajo de muchos políticos e intelectuales liberales de la época, quienes formaron el Congreso Constituyente de 1856-1857. Ignacio Comonfort fue una figura peculiar en este proceso.
A pesar de haber firmado la constitución y apoyado en parte sus principios, eventualmente se vio en una posición bastante compleja. Comonfort cedió ante las presiones de los conservadores y buscó una reconciliación que terminó con su renuncia y un golpe de Estado que dejó el camino abierto para una guerra civil.
Esta contradicción en Comonfort fue consecuencia principalmente de las tensiones que dividían al país entre liberales y conservadores, y fue precisamente esta división la que llevó al conflicto conocido como la Guerra de Reforma (1858-1861).
Entre otros personajes destacados en la elaboración de la constitución estuvieron Benito Juárez, Melchor Ocampo, Valentín Gómez Farías y Santos Degollado, quienes fueron firmes defensores del ideario liberal.
Estos líderes promovieron las reformas que impulsaron la separación de la Iglesia y el Estado y la creación de una República federal. La influencia de estos hombres fue decisiva, y muchos de los principios de esta constitución sobrevivieron en la importante Constitución de 1917, especialmente en lo referente a derechos y libertades individuales
Constitución de 1857: puntos importantes
La Constitución de 1857 abarcaba numerosos puntos innovadores que redefinieron el sistema político y social de México. Por ejemplo:
- Libertad de expresión, prensa y asociación: La constitución garantizaba derechos fundamentales como la libertad de expresión y de prensa, algo radical para su época. Estos derechos buscaban asegurar la participación ciudadana y el acceso a la información.
- Separación de la Iglesia y el Estado: La Constitución de 1857 fue el primer documento que formalizó esta separación en México, pues la Constitución de 1824 no contemplaba esta medida. De hecho, esta es una medida impulsada por el liberalismo para reducir el poder e influencia de la Iglesia católica en los asuntos públicos. Y fue esta separación el punto de conflicto inmediato y directo con los conservadores y la Iglesia, que se oponían rotundamente a estas reformas.
- Derechos individuales: Esta constitución promovía los derechos individuales y las garantías para todos los ciudadanos, como el derecho a la educación y a la propiedad privada. Fue un antecedente de los derechos sociales que, aunque no se abordaron plenamente en 1857, se ampliarían en la Constitución de 1917.
- Abolición de la esclavitud y protección de la libertad personal: Aunque México ya había abolido la esclavitud años antes, la Constitución de 1857 reafirmó este derecho. Además, incluía la prohibición de cualquier tipo de contrato o servidumbre forzada, asegurando la libertad personal de todos los ciudadanos.
- Sistema de gobierno republicano, representativo y federal: La constitución estableció a México como una República Federal, dándole autonomía a los estados y limitando el poder central. Este concepto de federalismo sigue siendo un pilar de la estructura política mexicana actual.
- Supresión de privilegios: Se eliminaron fueros especiales para el clero y los militares en asuntos civiles. Todos los ciudadanos serían juzgados por igual ante la ley, sin importar su estatus. Aunque esto generó fuertes oposiciones, sentó un precedente de justicia e igualdad ante la ley.
- Laicismo en la educación: Aunque no tan desarrollado como en la Constitución de 1917, se propuso la educación laica como un ideal, buscando reducir la influencia de la Iglesia en las escuelas. Este punto se afianzaría posteriormente en la constitución de 1917, pero tuvo su origen en los debates de 1857.
Muchos de estos puntos fueron fundamentales para los ideales de libertad e igualdad y sirvieron de base para la Constitución de 1917. Sin embargo, algunas de las reformas de 1857, como el poder limitado de la Iglesia, enfrentaron fuertes resistencias y fueron modificadas en la práctica debido a la intervención extranjera y los cambios políticos del siglo XIX.
La Constitución de 1857 se inspiró en ideas de la Revolución Francesa y en el espíritu de la Constitución de Estados Unidos, integrando valores de libertad, igualdad y derechos individuales, aunque adaptados a la realidad mexicana.
Así, la Constitución de 1857 fue un fuerte precedente para lo que sería la de 1917 y fue el resultado de luchas y fuertes ideologías que apenas se vislumbraban en la primera constitución del país: la Constitución de Apatzingán (1814).
Constitución de 1857: características
La Constitución de 1857 representó un intento de modernizar a México, enfocado en ideales liberales de igualdad y justicia, y enfrentó el reto de construir una nación con instituciones fuertes y una ciudadanía más activa.
Esta carta magna incluyó elementos fundamentales que definieron no solo la política, sino también el tejido social mexicano, en un contexto donde las tensiones entre liberales y conservadores eran realmente intensas.
Esta constitución se destaca por su enfoque innovador en temas de derechos individuales y por su deseo de limitar los poderes concentrados. Así, buscaba construir un Estado más justo y equilibrado. A continuación, se detallan algunas de las características que la hicieron única:
Federalismo y autonomía de los Estados
La Constitución de 1857 promovió una estructura federal, dándole a cada estado de la República la autonomía para gobernarse bajo su propia legislación.
Este principio fue diseñado para que el poder no estuviera centralizado en el gobierno federal y así evitar que el país volviera a una dictadura como la que se vivió bajo Antonio López de Santa Anna.

La constitución buscaba un balance entre el gobierno central y los estados. De esta forma, se estableció la figura del gobernador estatal y los congresos locales.
Ciudadanía activa y participación democrática
Este documento promovía un ideal de ciudadanía activa, pues resaltaba la importancia de la participación de los ciudadanos en la vida política del país.
Se reconoció el derecho al voto para los hombres mexicanos mayores de edad, un avance hacia la inclusión en los procesos democráticos, aunque limitado al voto masculino.
Este derecho fue la base para el desarrollo de derechos políticos más amplios en el futuro y buscaba involucrar a los ciudadanos en decisiones de interés público.
Inviolabilidad de la propiedad privada
La Constitución de 1857 fue enfática en el respeto y la protección de la propiedad privada, pues estableció que ésta no podía ser confiscada arbitrariamente por el Estado.
Este derecho fue central para los liberales de la época, quienes creían que garantizar la propiedad privada incentivaba el crecimiento económico y protegía las inversiones.
La inviolabilidad de la propiedad privada reflejaba también un intento por reducir las injusticias históricas relacionadas con las tierras y los bienes de las clases menos favorecidas.
Énfasis en los derechos de los ciudadanos
La constitución colocó a los derechos individuales en el centro del documento, como un ideal de libertad y protección del individuo. Incluyó derechos civiles, por ejemplo:
- la libertad de tránsito
- el derecho a no ser detenido sin una orden judicial
- la inviolabilidad de la correspondencia
Estos derechos reflejaban una visión de justicia más moderna, en la que el Estado garantizaba la seguridad y las libertades de los ciudadanos.
Responsabilidad civil del Estado y juicios de amparo
Otro aspecto innovador fue el establecimiento del juicio de amparo, que permitía a los ciudadanos defenderse de abusos por parte de las autoridades.
Este recurso jurídico fue una de las primeras herramientas para proteger los derechos individuales frente a actos de poder arbitrarios.
Durante esta época, otros países latinoamericanos también buscaban limitar el poder de la Iglesia y establecer estados laicos, como en el caso de las reformas liberales en Colombia y Ecuador.
El juicio de amparo es una de las pocas disposiciones que se mantuvo en la Constitución de 1917 y que sigue vigente hasta la actualidad, aunque ha evolucionado como un mecanismo clave de justicia en México.
El Estado laico y la limitación del poder de la iglesia
Aunque ya se mencionó la separación entre iglesia y Estado, es importante destacar que la Constitución de 1857 también limitaba la influencia del clero en la vida civil, ya que prohibió que la Iglesia tuviera propiedades fuera de los lugares de culto y redujo sus facultades en la educación y otros aspectos de la vida pública.
Esta característica fue fundamental para definir al México moderno, dado que puso fin a siglos de poder concentrado en la Iglesia católica que se relacionaba directamente con la colonización.
Límites a los privilegios y fuero militar
Para evitar los abusos de poder, la constitución abolió ciertos fueros, o privilegios legales, que antes protegían al ejército y al clero. Así, se buscaba asegurar que todos los ciudadanos estuvieran sujetos a las mismas leyes.
Los militares y eclesiásticos perdieron la inmunidad que antes les permitía ser juzgados por tribunales especiales, un cambio muy radical para la época.
Educación para todos
Aunque no alcanzó a definir de manera específica el tipo de educación que debía implementarse, la constitución sí impulsó la idea de que el gobierno debía garantizar educación básica para todos los ciudadanos.
La educación fue vista como un medio para fomentar ciudadanos informados y libres de la influencia religiosa, y así, los ciudadanos podían tomar decisiones políticas y sociales de manera autónoma.
El legado de la Constitución de 1857
Si bien esta constitución fue suspendida por el presidente Félix Zuloaga en 1858, durante la Guerra de Reforma, sus principios y muchos de sus artículos sobrevivieron e inspiraron la creación de la Constitución de 1917.
La de 1857 sentó las bases de un México más liberal y democrático, aun cuando sus disposiciones fueron difíciles de implementar en una época tan convulsa.

Los cambios propuestos en esta constitución, como la limitación de poderes, los derechos civiles, y la idea de un Estado laico, siguen siendo pilares en la estructura política de México y un referente de los derechos individuales.
Así, la Constitución de 1857 puede considerarse un documento precursor de los derechos sociales y políticos en México, así como el resto de las constituciones mexicanas, y su influencia perdura como el antecedente de un país que sigue buscando un equilibrio entre los ideales de libertad, igualdad y justicia.
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