Seguramente has escuchado la historia en numerosas ocasiones: la noche del 16 de septiembre de 1810, un grito resonó en el pueblo de Dolores Hidalgo, Guanajuato. Un grito que marcaría la fecha de Independencia de México. Este fue el comienzo de una transformación irreversible en la historia de México.
Esto, por supuesto, solo fue el inicio de la independencia de México, una larga lucha que culminaría con el pueblo mexicano logrando su autonomía, la cual se llevó a cabo en cuatro etapas.
En este artículo abordaremos el inicio de la independencia mexicana. Este periodo comprendido entre 1810 y 1811 dio lugar a los acontecimientos cruciales que marcaron este primer capítulo de la Independencia.
Comienzo de la independencia de México
La primera etapa de la Independencia de México (1810-1811) marcó el inicio de una lucha épica por la libertad.
En esta línea de tiempo podrás ver desde una perspectiva clara de los acontecimientos clave que encendieron la llama de la independencia y sentaron las bases para la construcción de un México libre y soberano.
Antecedentes de independencia
1808
Comienza de manera sigilosa la invasión napoleónica a España.
1808
5 de mayo
Abdicaciones de Bayona. Se genera un vacío de poder en el imperio español.
1808
Crisis política de 1808 en Nueva España
Primeras conspiraciones:
1799
Conspiración de los machetes
Pedro de la Portilla, un mexicano de escasos recursos logró conformar un pequeño grupo con ideales liberales en común. El grupo fue desmantelado pero se considera una de las primeras insurrecciones en la Nueva España.
21 de diciembre de 1809
Se descubre la conjura de Valladolid y sus miembros son encarcelados.
13 de septiembre de 1810
La Conspiración de Querétaro es descubierta, apresan a los conspiradores Epigmenio y Emeterio González.
14 de septiembre de 1810
Josefa Ortiz de Domínguez, miembro de la conspiración de Querétaro da aviso a los otros miembros para adelantar sus planes.
15-16 de septiembre de 1810
Miguel Hidalgo y Costilla lanza el Grito de Dolores, iniciando la lucha armada con el ejército insurgente.
Septiembre-Octubre de 1810
Campaña militar de Hidalgo: Los insurgentes toman la ciudad de Guanajuato, Valladolid y avanzan hacia la Ciudad de México.
28 de septiembre de 1810
Toma de la Alhóndiga de Granaditas por el ejército insurgente.
30 de octubre de 1810
Batalla del Monte de las Cruces, victoria insurgente, pero Hidalgo decide no tomar la capital.
7 de noviembre de 1810
Derrota insurgente en la Batalla de Aculco.
17 de enero de 1811
Derrota decisiva del ejército insurgente en la Batalla de Puente de Calderón.
Marzo de 1811
Hidalgo y otros líderes son capturados y ejecutados.
La primera etapa de la independencia concluyó con la derrota de las fuerzas insurgentes en la Batalla de Puente de Calderón en enero de 1811.
Mira un resumen de la primera etapa de la independencia.
Conspiraciones previas al día de la independencia - Conjura de Valladolid (1809)
Probablemente has escuchado de la conspiración de Querétaro pero, ¿sabías que antes de esta hubo otros intentos por llevar a la Nueva España a su libertad?
Luego de la invasión de las tropas de Napoleón, se generó una importante serie de cambios que, a su vez, transforman las tertulias literarias en escenarios de encuentro y disertación política.
En ese contexto surgieron asambleas informales en las casas de personas letradas en las cuales, más allá de intercambiar nociones científicas, culturales o literarias, surgían las ideas liberales a la orden del día.
Es así cómo se originó la Conjura de Valladolid. Este movimiento estuvo liderado por los criollos Mariano Michelena y José María García Obeso —ambos de carrera militar—, y Nicolás Michelena, hermano de Mariano y abogado de profesión.
Este movimiento clandestino tuvo lugar en la actual ciudad de Morelia. Tenía como finalidad derrocar a las autoridades españolas y entablar una junta nacional gubernativa que liderará el territorio mexicano de manera autónoma.

Esta conspiración reunió a más de 30 involucrados, directos e indirectos, incluyendo a los indígenas, quienes estaban representados a través del indio Pedro Rosales.
Desgraciadamente, al igual que otros movimientos, la conjura de Valladolid fue desmantelada el 21 de diciembre de 1809 y terminó con el encarcelamiento de sus miembros. No obstante, las ideas de libertad se propagaron a lo largo y ancho del territorio mexicano.
¿Cuándo inició la independencia de México?
La independencia de México, ese momento crucial en que nuestra nación se desprendió del yugo español, no nació de un día para otro. Fue un proceso largo y complejo (aquí puedes ver los antecedentes y causas del movimiento).
Si buscamos el instante preciso en que la chispa prendió la mecha, ese momento fue la madrugada del 16 de septiembre de 1810.
La independencia pudo haber iniciado unas semanas después. De no ser porque la conspiración de Querétaro fue descubierta, quizá estaríamos celebrando el Día de la Independencia de México el 1 de octubre.
¿Quieres conocer más sobre la conspiración de Querétaro? Sigue leyendo.
Comienzo de la independencia de México: La conspiración de Querétaro
La Conspiración de Querétaro fue el nombre del movimiento clandestino nacido en la ciudad de Santiago de Querétaro en 1810. Esta conspiración fue liderada por Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, José Mariano Jiménez y Juan Aldama, y buscaba el levantamiento armado para lograr la independencia de México.
El grupo estaba muy bien organizado y resguardaban bajo su cuidado una importante cantidad de municiones y armas blancas.
En un principio, la insurrección estaba prevista para el 1 de octubre de 1810 pero el movimiento fue descubierto un mes antes por la intervención de una carta. La conspiración de Querétaro fue denunciada el 12 de septiembre por el empleado de correos José Mariano Galván.
Al día siguiente de esta denuncia, un miembro de los conspiradores, del propio capitán Joaquín Arias, al creer que todo estaba perdido, se autodenunció ante el alcalde Juan Ochoa, lo que provocó el encarcelamiento de algunos de los miembros.
Josefa Ortiz de Domínguez
Todo parecía estar perdido, así que, un miembro de los conspiradores tomó cartas en el asunto y cambió el destino de México.
Josefa Ortiz dio aviso al alcalde Ignacio Pérez; todos los planes habían sido descubiertos, y había órdenes de encarcelamiento para cada miembro. Luego de este aviso, tanto como "La Corregidora" como su esposo fueron arrestados.
Lo que sucedió después de la conspiración de Querétaro fue un acto heroico: Ignacio Pérez cabalgó la noche del 15 de septiembre de 1810 hasta San Miguel y pudo avisar a Aldama la situación crítica; luego éste se trasladó al pueblo de Dolores donde se encontraba el cura Hidalgo.
El Grito de Dolores: El inicio de la independencia
Imagina la escena: el pueblo de Dolores, Guanajuato, sumido en la quietud de la noche. De pronto, el sonido de las campanas de la iglesia rompe el silencio. No es un llamado a misa, sino un grito de libertad.
El cura Miguel Hidalgo y Costilla al saberse descubierto convocó a su pueblo a levantarse en armas contra la opresión. "¡Viva la independencia! ¡Viva México!"
A partir de ese momento, México se sumergió en una guerra que duraría más de una década, llena de batallas épicas, héroes y momentos de gran sacrificio.
Aunque el camino hacia la independencia fue largo y tortuoso, el Grito de Dolores marcó el inicio de una lucha que culminaría, finalmente, el 27 de septiembre de 1821.
Campaña militar de Hidalgo
Las emotivas palabras de locura Hidalgo calaron hondo en el hastiado pueblo mexicano. Hidalgo organizó este ejército improvisado, compuesto principalmente por campesinos y mestizos, conocido como el "Ejército Insurgente".
La voz se corrió y cada vez más personas se unieron al ejército insurgente, cuyo propósito era liberar a la Nueva España del yugo peninsular.
El ejército insurgente de 1810 se caracterizó por su naturaleza heterogénea y su falta de estructura militar formal.
En sus inicios, estuvo compuesto principalmente por civiles de diversas ocupaciones y estratos sociales, motivados por un profundo sentimiento de descontento hacia el régimen colonial español.
Miguel Hidalgo y Costilla
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Batallas importantes del Ejército Insurgente
A pesar de sus limitaciones, el Ejército Insurgente logró movilizar a un gran número de personas y obtener victorias significativas en las primeras etapas de la guerra.
Su principal fortaleza radicaba en el fervor patriótico de sus integrantes y su conocimiento del terreno, lo que les permitía emplear tácticas de guerrilla y aprovechar las debilidades del enemigo.
Las primeras etapas de la lucha armada favorecieron a las tropas revolucionarias a cargo de Hidalgo y Allende. Tomaron San Miguel y Celaya. Luego, tomaron la alhóndiga de Granaditas, en Guanajuato, en su primera batalla formal contra el ejército realista.
- Toma de la Alhóndiga de Granaditas (28 de septiembre de 1810). Esta batalla, ocurrida en Guanajuato, fue una de las primeras grandes victorias de los insurgentes. Liderados por Miguel Hidalgo, tomaron el edificio de la Alhóndiga, donde se resguardaban españoles y criollos leales a la Corona. Aunque la batalla fue sangrienta, representó un importante triunfo simbólico para la causa insurgente
- Toma de Valladolid: El 17 de octubre de 1810, las fuerzas insurgentes lideradas por José María Morelos tomaron la ciudad de Valladolid, actualmente conocida como Morelia.
- Sitio de Cuautla: Esta batalla, que tuvo lugar en 1812, fue liderada por José María Morelos y las fuerzas insurgentes. A pesar de estar en desventaja numérica, lograron resistir el asedio del ejército realista durante más de 70 días.
- Batalla de las cruces (30 de octubre de 1810). En esta batalla, cerca de la Ciudad de México, el ejército insurgente, a pesar de su inferioridad numérica y de armamento, logró derrotar a las fuerzas realistas. Fue una victoria que demostró la capacidad de lucha de los insurgentes y les abrió el camino hacia la capital. Sin embargo, Hidalgo decidió no tomar la ciudad por cuestiones estratégicas, esto generó controversia y debilitó su liderazgo; lo que le costaría las siguientes batallas.
- La Batalla de Aculco, ocurrida el 7 de noviembre de 1810, fue un duro revés para el ejército insurgente. Tras la victoria en el Monte de las Cruces, las fuerzas de Hidalgo se encontraban desorganizadas y exhaustas. El ejército realista, bajo el mando de Félix María Calleja, aprovechó esta situación para lanzar un ataque sorpresa en Aculco. La batalla fue breve pero devastadora para los insurgentes.
- Batalla de Puente de Calderón (17 de enero de 1811): Esta batalla, librada en Jalisco, fue un punto de inflexión en la primera etapa de la guerra. A pesar de contar con un mayor número de combatientes, los insurgentes fueron derrotados por el ejército realista, lo que marcó el inicio de su declive.

Caída del ejército insurgente: Muerte de Hidalgo
Después de la batalla en Puente de Calderón, las fuerzas de Hidalgo estaban devastadas. El ejército insurgente fue derrotado a manos de los hombres de Calleja.
Las fuerzas de las tropas de insurgentes capitaneadas por Hidalgo o Allende se habían visto muy mermadas a causa de las últimas batallas y otros líderes revolucionarios se vieron forzados a huir a Aguascalientes y Zacatecas, pero no todos lograron escapar.
Los líderes revolucionarios fueron traicionados y apresados por las tropas realistas para ser llevados hasta Chihuahua. Allí, los líderes fueron interrogados y los que tenían rango religioso, como Hidalgo, son desposeídos de su rango como sacerdotes.
Tras escasos días hechos prisioneros, Hidalgo, Allende y el resto de líderes fueron juzgados por un tribunal y sometidos a un Consejo de Guerra y considerados culpables de traición al régimen y de levantamiento armado. Fueron condenados a muerte.
Los ideales de Hidalgo se basaban en la igualdad, la justicia y la defensa de los derechos de los indígenas. Buscaba un México más justo y equitativo, libre de la opresión española.
Su ejecución tuvo lugar el 30 de julio de 1811 y su cabeza, junto con la de otros revolucionarios, fue colgada en unas picas en la Alhóndiga de Granaditas, exhibiendo como símbolo de la represión que sufriría todo movimiento insurgente.
Sin embargo, la muerte de Hidalgo no fue en vano. La Revolución y el proceso de Independencia se habían puesto en marcha.
Tras la derrota de Hidalgo, otro líder insurgente, José María Morelos y Pavón, asumió el liderazgo de la insurrección. Morelos formó el "Ejército del Sur", el cual estaba mejor organizado y disciplinado que el de Hidalgo. Bajo el mando de Morelos, el ejército insurgente logró importantes victorias y estableció un gobierno provisional en la ciudad de Oaxaca.
¿Ya conoces como continua la historia? Lee el artículo que realizamos sobre la segunda etapa de la Independencia de México.
Sigue leyendo: Tercera etapa: Guerra de guerrillas (1815-1820).