El 2 de noviembre es una de las festividades más representativas de México, pero ¿por qué celebramos el día de muertos?
Esta festividad colorida y llena de simbolismo se ha arraigado profundamente en la cultura mexicana, pero sus orígenes se remontan a una rica herencia prehispánica que ni la invasión española pudo borrar (aunque lo intentaron).
Conoce los orígenes del Día de Muertos en México y cómo ha evolucionado a lo largo de los siglos hasta llegar a la actualidad.
Los antecedentes del día de muertos
Si te has preguntado ¿cuál es el origen del día de muertos? Debes saber que para responder esta pregunta aparentemente sencilla, debes remontarte a las civilizaciones prehispánicas, siendo los aztecas o mexicas uno de los grupos más destacados en el desarrollo del Día de Muertos.
Para comprender plenamente esta festividad, es también esencial sumergirse en la cosmovisión de los aztecas con respecto a la vida, la muerte y el más allá.
¿De dónde viene la tradición del día de muertos?
Proviene en gran medida de la cosmovisión azteca, la cual sostenía que la muerte no era el final de la vida, sino un componente esencial del ciclo de la existencia.
Así, en lugar de temerla, los aztecas la aceptaban como una parte natural del orden cósmico. Para ellos, la vida y la muerte estaban intrínsecamente entrelazadas, como dos caras de la misma moneda.
Información del día de muertos: El Mictlán
Según la mitología azteca, cuando una persona fallecía, su alma emprendía un viaje hacia el Mictlán, el inframundo regido por Mictlantecuhtli, el dios de la muerte, y Mictecacihuatl, la diosa de los muertos. Este viaje no era sencillo ni exento de desafíos.
El Mictlán estaba lleno de peligros y obstáculos que el alma del difunto debía superar. Para guiar y facilitar el viaje de sus seres queridos, los vivos realizaban rituales y ofrendas.
Estos rituales eran una parte fundamental de la cultura azteca y desempeñaban un papel importante en la conexión entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos.
Se ofrecían alimentos, bebidas y objetos personales en tumbas, altares y lugares sagrados. El propósito de estas ofrendas era doble:
- proporcionar comodidades a los espíritus en su travesía por el Mictlán
- mantener una conexión espiritual continua con los seres queridos que habían fallecido
Esta cosmovisión profundamente arraigada influenció la creación de lo que ahora conocemos como el Día de Muertos.
Así que si nos preguntamos desde qué año se celebra el día de muertos, nos podemos remontar a los siglos XV y más atrás.

Aunque la festividad, como la conocemos hoy en día, ha evolucionado con el tiempo a través de la influencia de las tradiciones europeas impuestas, pero su núcleo sigue siendo una celebración de la vida, la muerte y el vínculo eterno que une a las generaciones pasadas con las presentes.
El Día de Muertos es, en última instancia, una conmemoración de la memoria y un tributo a la continuidad de la existencia más allá de la muerte, que enriquece nuestro tejido cultural.
Los niveles del Mictlán
En la historia de día de muertos, es importante adentrarse a la mitología azteca y, más específicamente, al Mictlán. El Mictlán estaba dividido en 9 niveles o regiones.
Cada nivel representaba un obstáculo o desafío en el viaje del alma de los difuntos hacia su descanso eterno:
- Apanohuaia: En el primer nivel, el alma se enfrentaba a una serie de montañas y colinas que debía cruzar. Estas colinas representaban un inicio difícil para el viaje.
- Itzcuintli: En el segundo nivel, el alma se encontraba con perros de obsidiana que protegían el camino. Para pasar, el alma debía darles ofrendas y esquivar a estos guardianes.
- Izmictli: En el tercer nivel, el alma tenía que cruzar ríos llenos de espinas y púas. Este obstáculo representaba la dificultad de cruzar aguas peligrosas.
- Mecihuacan: En el cuarto nivel, el alma tenía que superar fuertes vientos y tormentas que amenazaban con desviarla de su camino hacia el Mictlán.
- Chicunamictlan: El quinto nivel estaba habitado por monstruos y criaturas aterradoras que buscaban atrapar a las almas que pasaban. Las ofrendas eran esenciales para mantener a raya a estas criaturas.
- Paniecatl: En el sexto nivel, el alma se enfrentaba a un camino oscuro y estrecho, donde debía luchar contra la desesperación y la tristeza.
- Ocelotonatiuh: El séptimo nivel estaba custodiado por un jaguar divino. El alma debía sortear al jaguar para avanzar en su viaje.
- Meyecac: En el octavo nivel, el alma pasaba por una serie de campos espinosos y llenos de espinas. Era un obstáculo que representaba el sufrimiento y el dolor.
- Chicunauhmictlan: El noveno y último nivel marcaba la llegada al Mictlán, el lugar de los muertos, donde los difuntos finalmente encontraban su descanso eterno.
Estos nueve niveles del Mictlán son una parte fundamental de la mitología azteca y simbolizaban los desafíos y obstáculos que las almas debían superar en su viaje hacia la vida después de la muerte.
Cada nivel representaba una etapa en ese viaje, y las ofrendas y rituales desempeñaban un papel crucial en ayudar a las almas a superar estos obstáculos y encontrar su paz en el Mictlán.
La historia de Día de Muertos: influencias europeas
Cuando los españoles llegaron a América, intentaron imponer su religión, es decir, la religión católica. Entre las violentas imposiciones, se encontraba el Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos, celebrados el 1 y 2 de noviembre, respectivamente.
Estas fechas se sincronizaron con el Día de Muertos prehispánico, puesto que las tradiciones de una civilización tan grande como lo fue la azteca, era difícil de eliminar por completo, incluso con las armas más portentosas y las enfermedades mortales que llegaron con la conquista.
Así, la veneración de los muertos cambió, y las imágenes de santos y vírgenes se incorporaron en los altares, junto con las fotografías de los fallecidos, puesto que los aztecas no tenían problema en incluir a más dioses, aunque a la Inquisición esto no le agradaba.
De esta forma, la festividad se convirtió en un símbolo de resistencia cultural, ya que permitió preservar un poco de sus tradiciones en un contexto en el que se buscaba imponer una nueva cultura de forma brutal.
El culto a la muerte en México
La historia de dia de muertos en México no se limita solo a una fecha específica, sino que refleja una actitud general hacia la muerte.
A diferencia de muchas culturas, como mexicanos no hay un sentimiento de temor a la muerte. Sino que se suele ver la vida y la muerte como partes inseparables del ciclo natural de la existencia.
El culto a la muerte se manifiesta en muchas formas en la cultura mexicana, desde la calavera Catrina de José Guadalupe Posada hasta las ofrendas de altar, las calacas (figuras esqueléticas) y los desfiles festivos.
Si bien esta festividad se hace alrededor de todo el país, hay variantes de celebraciones de Día de Muertos según la región del país, que agrega sus propias tradiciones y toques distintivos.
Día de muertos en la actualidad
El Día de Muertos se ha convertido en una celebración única y muy querida en nuestro país. Las tradiciones que han perdurado a lo largo de los siglos incluyen:
- Ofrendas de altar: Se construyen altares en los hogares y cementerios, adornados con flores, velas, comida, bebida y objetos personales de los difuntos. Los significados de los altares y sus elementos son clave.
- Calacas y calaveras: Las figuras esqueléticas, a menudo vestidas con atuendos festivos, son un elemento icónico de la festividad.
- Pan de muerto: Este delicioso panecillo redondo y decorado con formas de huesos es una delicia tradicional. Además, también hay muchas curiosidades del pan de muerto importantes de conocer.
- Desfiles y festivales: Algunas ciudades, como Oaxaca y Mixquic, son famosas por sus eventos festivos que atraen a visitantes de todo el mundo.
- Visitas a los cementerios: Las familias visitan las tumbas de sus seres queridos para limpiarlas, decorarlas y pasar tiempo en su compañía.
El Día de Muertos es una celebración que refleja la profunda relación de México con la muerte y la importancia de mantener vivos los recuerdos de los seres queridos.
Esta festividad sigue siendo un tributo a la vida y una forma de honrar a quienes ya no están físicamente presentes, pero siguen viviendo en los corazones de sus seres queridos.
¿Quieres aprender todo sobre el Día de Muertos y otras tradiciones e historia mexicana? No dudes en acudir a clases particulares con Superprof. En Superprof, también encuentras cursos de regularización.
Superprof está en cada rincón de la República Mexicana, ¡no dejes de aprender con Superprof!









