Descubre la cultura azteca, también conocida como cultura mexica. A lo largo de estas líneas, conocerás cómo surgió esta gran civilización que dominó gran parte de Mesoamérica antes de la llegada de los españoles.
Exploraremos su historia, sus costumbres, la conexión que tenían con sus dioses y los aportes que dejaron para el mundo.
Historia de los aztecas
La historia de los aztecas se entrelaza entre hebras de mito y realidad. ¡Vamos a descubrir su origen!
origen de la cultura azteca
Los aztecas, o mexicas, fueron un grupo de pueblos nómadas que, según la leyenda, partieron de un lugar mítico llamado Aztlán.
Después de un largo peregrinaje, llegaron al Valle de México, donde fundaron lo que hoy conocemos como Tenochtitlán.
Este viaje no fue fácil; tardaron siglos en establecerse, siguiendo las indicaciones de su dios protector, Huitzilopochtli, quien les dijo que encontraran un águila posada sobre un nopal devorando una serpiente (sí, esa es la imagen que aparece en la bandera de México).
Los aztecas hablaban náhuatl, un idioma originario de Mesoamérica que tiene sus raíces en las lenguas uto-aztecas, habladas por diversos pueblos indígenas. El náhuatl fue la lengua oficial del Imperio Mexica y se extendió por muchas regiones de lo que hoy es México. Gracias a este idioma, se facilitó el comercio y la comunicación entre diferentes grupos.
¡Curioso, ¿no?! Así, alrededor del año 1325, nació una de las civilizaciones más importantes de la historia de la humanidad y principalmente de Mesoamérica.
Ubicación de los aztecas
La ubicación geográfica de los aztecas fue clave para su desarrollo. Se establecieron en el corazón del Valle de México, específicamente en lo que hoy es la Ciudad de México.
Este valle, rodeado de montañas y con varios lagos, era un lugar estratégico tanto para el comercio como para la defensa.
Además, las condiciones del lugar y su habilidad, les permitieron desarrollar las famosas chinampas, que eran unas especies de jardines flotantes donde cultivaban sus alimentos.
El lago Texcoco fue uno de los elementos más importantes de su entorno. Estaban rodeados de recursos naturales que supieron aprovechar y manejar para construir una gran metrópoli.

Las costumbres de los aztecas
Los aztecas tenían una vida bastante organizada y llena de costumbres que regían su día a día. Para empezar, la educación era súper importante; los niños y niñas recibían enseñanzas desde muy pequeños, aunque según el rango y el género, los estudios se enfocaban en diversos aspectos.
Los hombres eran principalmente preparados para la guerra y las tareas de gobierno, mientras que las mujeres se encargaban de los alimentos y las labores textiles. Todos tenían un papel que cumplir.
Otra costumbre interesante era el comercio. Los aztecas eran excelentes comerciantes. Cada cierto tiempo, se organizaban mercados, conocidos como tianguis.

Hoy en día aún conservamos los tianguis, la única diferencia es que antes se intercambiaban bienes como alimentos, herramientas, textiles, e incluso cacao, que era considerado tan valioso que servía como moneda. Imagina ir a comprar tu comida con cacao en lugar de dinero.
Por otro lado, las ceremonias religiosas eran parte crucial de sus costumbres. Las festividades en honor a los dioses incluían sacrificios, tanto de animales como de humanos, algo que puede sonar un poco extremo, pero era visto como una forma de mantener el equilibrio del universo.
Toma en cuenta que los aztecas creían que estos sacrificios eran necesarios para asegurar la continuidad del mundo y el favor de los dioses.
Características culturales de los aztecas
La cultura azteca es realmente rica. Desde su arquitectura hasta su arte, todo estaba impregnado de simbolismo. Una de las principales características culturales de los aztecas es su arquitectura monumental.
Las pirámides y templos eran construcciones impresionantes, diseñadas para rendir tributo a sus dioses. La más famosa de todas es el gran Templo Mayor en Tenochtitlán, dedicada a Huitzilopochtli y Tláloc, los dioses de la guerra y la lluvia.
En cuanto a la vestimenta, los aztecas usaban ropa de algodón y fibras de maguey. Los nobles vestían con elaboradas túnicas decoradas con plumas y joyas, mientras que las clases bajas usaban atuendos más simples. A pesar de esta diferencia, todas las prendas tenían significados relacionados con la posición social y los roles de cada persona.

El arte también era esencial en la vida de los aztecas. Sus esculturas, pinturas y cerámicas solían representar escenas religiosas o figuras de la naturaleza. Las plumas de colores vibrantes eran un material muy valorado y las utilizaban para decorar vestimentas y crear impresionantes tocados que simbolizaban poder y estatus.
Las principales actividades de los aztecas
Los aztecas eran una sociedad extremadamente organizada, y sus actividades diarias reflejaban su idea de mantener un equilibrio entre lo práctico y lo sagrado.
Una de las principales actividades era la agricultura, en realidad, era la base de su economía. Como ya mencionamos, las chinampas —esos jardines flotantes que construían en los lagos— les permitían cultivar maíz, frijol, calabaza, y chile, entre otros alimentos básicos.
Este ingenioso sistema agrícola era tan eficiente que además de alimentar a la población de Tenochtitlán, también les permitía comerciar todo lo que no necesitaban.
El comercio también era una actividad vital. Aunque ya hablamos un poco sobre el tianguis y el uso del cacao como moneda, es importante destacar que los aztecas formaron una extensa red de comercio que conectaba distintas regiones y civilizaciones de Mesoamérica.
Intercambiaban productos como el algodón, el jade, las plumas de quetzal y cacao con otros pueblos, lo que les ayudaba a mantener relaciones políticas y comerciales con sus vecinos.
Además de ser agricultores y comerciantes, los aztecas eran conocidos por ser guerreros. La guerra era parte fundamental de su expansión territorial y, por supuesto, de su religión.
Los guerreros aztecas luchaban para capturar prisioneros que luego serían sacrificados en honor a sus dioses. Estos combates también les permitían imponer tributos a las ciudades conquistadas, aumentando aún más su riqueza y poder.
Por último, otra actividad importante era la artesanía. Los aztecas producían una gran variedad de objetos de cerámica, joyería, y textiles, y eran particularmente famosos por su trabajo con plumas. Los artesanos aztecas creaban espectaculares piezas decorativas y vestimentas que solo los nobles podían usar.
Una de sus características más interesantes del idioma náhuatl es su estructura aglutinante, lo que significa que se pueden formar palabras largas al unir raíces y sufijos para expresar ideas complejas. Por ejemplo, la palabra "Tenochtitlán" se forma de "tetl" (piedra), "nochtli" (nopal), y "tlan" (lugar), que en conjunto significa "lugar de tunas sobre piedra". Un idioma aglutinante es también el alemán.
La religión de los aztecas
La religión ocupaba un lugar central en la vida de los aztecas, al igual que para los mayas o los zapotecas. Para ellos, todo lo que sucedía en el mundo, desde el ciclo de las estaciones hasta las guerras, tenía una explicación divina.
Su religión era politeísta, es decir, creían en muchos dioses, y cada uno de ellos tenía un papel específico en la vida cotidiana.
Los aztecas pensaban que su deber era mantener a los dioses contentos para que el mundo siguiera funcionando correctamente. Si algo iba mal, como una sequía o una derrota en batalla, lo interpretaban como una señal de que necesitaban hacer más ofrendas o sacrificios. Algo similar sucedía con la cultura totonaca.
La mitología mexica
La mitología mexica estaba llena de leyendas y relatos increíbles que explicaban el origen del mundo y la función de los dioses. Según su cosmovisión, el universo había pasado por cinco eras o "soles", cada uno destruido por algún cataclismo.
Nosotros vivimos en el quinto sol, y este fue creado gracias al sacrificio de los dioses. De hecho, el mito más importante cuenta que dos dioses, Tezcatlipoca y Quetzalcóatl, se enfrentaron para crear el sol actual. Para mantenerlo "vivo", los aztecas creían que debían ofrecer sacrificios, entregando a los dioses la sangre necesaria para mantener el equilibrio cósmico.
También creían en la existencia de diferentes mundos, tanto celestiales como subterráneos, donde las almas iban después de la muerte.
No todos los muertos tenían el mismo destino; por ejemplo, los guerreros caídos en batalla y las mujeres que morían durante el parto iban a lugares especiales junto al sol, mientras que otros podían terminar en el inframundo, conocido como Mictlán, dependiendo de cómo murieran.



Los dioses de la mitología azteca
Los dioses de la mitología azteca eran muchos y muy variados, algunos basados en civilizaciones antiguas como en la cultura teotihuacana. Cada uno con una personalidad y función específica. Algunos de los más importantes incluyen:
- Huitzilopochtli, el dios de la guerra y el sol, era el principal protector de los aztecas. Ellos creían que su destino como pueblo estaba ligado a él, y por eso le dedicaban grandes templos y sacrificios.
- Tláloc, el dios de la lluvia, era muy importante especialmente para los agricultores. Se le veneraba en busca de buenas cosechas, y también tenía un lado aterrador, ya que podía enviar tormentas devastadoras si se le enfadaba.
- Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, era el dios del viento, la sabiduría y la creación. Curiosamente, era visto como un dios más pacífico en comparación con otros, ya que se oponía a los sacrificios humanos, aunque estos siguieron siendo una parte esencial de la religión azteca.
- Tezcatlipoca, el dios del cielo nocturno, estaba asociado con la guerra, la hechicería y el caos. Era una figura temida, conocida por ser impredecible y por su influencia sobre la suerte de los mortales.
Estos dioses eran venerados en templos, pero también formaban parte de la vida cotidiana a través de fiestas, ceremonias y rituales, donde cada uno recibía su tributo correspondiente.
Los rituales y las fiestas eran algo común en Mesoamérica, civilizaciones como la cultura mixteca tenía sus propios ritos, incluso, algunas variedades de estos son todavía usados.
4 aportes de la cultura mexica
Conoce los 5 principales aportes de la cultura azteca:
- La medicina herbolaria: Los aztecas desarrollaron un gran conocimiento de las plantas medicinales. Usaban hierbas para tratar enfermedades, aliviar dolores y curar heridas. Muchas de sus prácticas siguen vigentes hoy en día.
- La educación obligatoria: Los aztecas fueron pioneros en implementar un sistema de educación obligatoria para todos los niños, algo bastante avanzado para su época. Había escuelas específicas para los hijos de los nobles (Calmécac) y para el resto de la población (Telpochcalli), donde aprendían sobre religión, guerra y las artes.
- El calendario azteca: Su sistema calendárico es uno de los más avanzados del mundo prehispánico. Usaban dos calendarios: uno solar, de 365 días (el xiuhpohualli), y otro ritual de 260 días (el tonalpohualli), que se utilizaba para predecir eventos y guiar las ceremonias religiosas. Civilizaciones como la cultura tolteca también tenían su calendario.
- El arte plumario: El trabajo con plumas de colores fue un arte muy valorado por los aztecas. Los artesanos creaban impresionantes mosaicos y tocados usando plumas de aves exóticas. Este tipo de arte simbolizaba poder y estatus.
Hoy en día, más de un millón y medio de personas en México siguen hablando náhuatl, sobre todo en zonas rurales. A pesar de los siglos y el intento de destrucción por parte de los españoles, sigue siendo una lengua viva y forma parte del patrimonio cultural del país.
Más información sobre los aztecas
¿Quieres conocer más sobre la cultura azteca? ¡todavía hay mucho más por descubrir! Desde su increíble legado en la arquitectura hasta los detalles más fascinantes de sus creencias y costumbres, los aztecas nos dejaron un patrimonio lleno de misterios y aprendizajes.
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