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Se calcula que hay 275 millones de francófonos en el mundo. El francés es la segunda lengua en las relaciones internacionales por el número de países que la emplean como lengua oficial o de comunicación.
Aprenderás más rápido francés que inglés o alemán, aunque claro está que es importante contar con un buen método de aprendizaje que permita una mejor asimilación.
Pero aunque sea más fácil aprender francés, no hay que darlo por hecho.
Aprender francés significa estudiar, como con todas las lenguas vivas, el vocabulario, la gramática, la conjugación, la expresión oral, la pronunciación o la comprensión escrita.
Pero, cuando somos profesores, ¿por dónde empezar?
¿Cómo ser claro, conciso y buen pedagogo?
Aquí tienes algunos consejos para ser un maestro de idiomas sin igual.
Ser organizado
Para dar una clases o impartir algún curso de frances online, de esta lengua rica y clara, la primera regla esencial es ser organizado.
Tendrás que prepararte con antelación y estructurar tus clases.
Estructura tu clase
- Haz una lista de los objetivos.
- Presenta bajo cada objetivo las lecciones necesarias.
- Prepara los soportes de aprendizaje.
- Busca ejercicios adecuados para practicar.
- Prepara un planning claro que darás a tu alumno (ejemplo: lunes estudio de las reglas gramaticales, martes comprensión escrita de un texto, etc.)

La lengua francesa debe estudiarse en su conjunto, varía los temas y las lecciones con el fin de que tu estudiante no se aburra.
Tienes que cuestionarte
Ser profesor de francés es también cuestionarse para mejorar y mejorar por consiguiente las competencias lingüísticas de los alumnos.
Tienes que hacer todo lo posible para progresar como maestro.
Para perfeccionarte como maestro, no dudes en optar por una estancia lingüística en Francia para una inmersión total en la cultura francófona. ¿Por qué no ir a París a pasar algún tiempo?
¿El francés es tu lengua materna? Tu cultura francófona podría ser muy enriquecedora para tu alumno, no dudes en compartirla con él. Igualmente, si has viajado a Suiza, Bélgica o Quebec, puedes hablar sobre tu experiencia personal y compartir algunos consejos. Puedes enriquecer la cultura de tus alumnos además de enseñarles el idioma!
Busca siempre nuevos soportes. Elige ejercicios interactivos. En la era tecnológica, sería una pena no utilizar las numerosas posibilidades a tu alcance. Está comprobado que un alumno aprende tres veces más rápido si se divierte a la vez que estudia. ¡Deja volar tu imaginación cuando prepares tus clases!

Adaptarse a las expectativas del alumno
Un buen maestro sabe escuchar.
Presta atención durante la primera clase para entender bien las expectativas de tu alumno.
¿Quiere tener una conversación para su estancia en París? ¿Reforzar su francés profesional para hacerse entender por clientes internacionales en el trabajo? ¿Desea solo reforzar su comprensión global de la lengua? ¿O hacer un curso de francés para principiantes?
Hay decenas de maneras de estudiar francés, escucha a tu alumno antes de lanzarte a dar clase.
¿Por qué no proponer una clase de francés gratuita para comprobar que la química es buena entre tu alumno y tú?
El aprendizaje del francés debe ser personalizado para cada alumno.
- Hay que privilegiar la expresión oral para un alumno que busca simplemente poderse comunicar en el extranjero. Tu alumno tiene que tener la impresión de aprender francés en Francia. Habla constantemente en el idioma y prohíbe el español.
- Si tus alumnos desean presentar el diploma DELF o DALF, ayúdalos con exámenes corregidos de años precedentes.
- La puesta en práctica será primordial para aquellos que quieren pasar cualquier otro examen o certificado de francés.
- La edad de tu alumno tendrá igualmente un papel importante en la personalización de tu clase. Para los más jóvenes hay que privilegiar los ejercicios educativos lúdicos, sobre todo en lo que concierne el aprendizaje de lenguas vivas.
- Si tu alumno debe presentarse a un examen y sacar buenas calificaciones, ¡motívalo! El francés es una lengua internacional primordial. Motiva a tu alumno haciéndole tomar consciencia de lo que está en juego y de las numerosas posibilidades que tendrá si consigue alcanzar un buen nivel del idioma.
- Registra los progresos de tus alumnos en cada sesión y comparte con ellos los resultados.
Saber adaptarse forma parte de las competencias de un profesor de francés y un buen curso frances.
Administrar el tiempo durante la clase
El tiempo puede convertirse en tu peor enemigo si no llevas cuidado.
Propón un ritmo de aprendizaje que te parezca correcto: ¿una clase por semana durante el año o clases intensivas durante las vacaciones escolares?
Ya seas maestro en una escuela, en la universidad o que des clases particulares de apoyo escolar, tienes que respetar un planning.
Debes ser capaz de estimar la duración de cada clase: la lección, la comprensión del alumno y la práctica.

El alumno tiene que haber terminado cada lección al final de la clase. Continuarla la semana siguiente podría incrementar la dificultad de asimilación.
Aquí tienes algunos consejos para administrar bien tu clase:
- Propón una clase intensiva si el alumno lleva retraso o si una lección particularmente difícil lo necesita.
- Cronometra tu clase: 3o minutos para el aprendizaje de la lección, 30 minutos para practicar, 30 minutos para las preguntas y para insistir en las dificultades de los alumnos.
- Si das clases particulares, no dudes en proponer un ritmo que juzgas conveniente para el estudiante en cuestión.
- Aprovecha los numerosos soportes en línea para ganar tiempo: preparación de las clases en internet, ejercicios en línea, vídeos compartidos...
- El francés en línea es abundante: hay cursos en línea y clases de la lengua francesa con numerosos ejercicios de todos los niveles, gratuitos y prácticos, te resultarán de gran ayuda.
- Dale tarea a tu alumno: ganarás tiempo si tu alumno se prepara antes de cada clase. Aprender un idioma requiere trabajo diario para progresar.
- Hablar francés es necesario durante la clase. Explica en francés y pídele a tu alumno que te responda también en francés.
Anticipar la preparación de las clases
Tienes que preparar todas tus clases de francés con anterioridad. Una buena organización sorprenderá a tus alumnos y estos te ayudarán a encontrar más alumnos para tus clases de francés, si eres un buen maestro se correrá la voz. Tienes que enfocarte a largo plazo, no puedes dar un curso de francés sin preparación.
Una vez que conozcas los puntos que tiene que trabajar tu alumno, realiza un programa a medida para responder lo mejor posible a sus expectativas.
Tienes que ser imaginativo y hacer uso de: vídeos, audios, fotos, juegos, etc.
Aquí tienes algunos consejos para preparar tus clases:
- Si el alumno necesita mejorar su expresión oral, favorece los ejercicios de expresión y comprensión oral. Busca soportes gratuitos en internet.
- Si quieres que tu alumno progrese rápidamente, elige cuidadosamente soportes interesantes y que vayan de acuerdo a sus necesidades.
- La formación para adultos y jóvenes es diferente. ¿Cómo fijar el precio de una clase de francés para adultos? ¿Y para niños?
- Si tu alumno quiere presentar el diploma DELF o DALF, prepara tus clases alrededor de las competencias evaluadas en estos exámenes. Divide tus clases para reforzar la gramática, la conjugación, la expresión oral y escrita, el vocabulario. El alumno tiene que estar preparado para dominar la lengua en su conjunto.
- Tu metodología es importante, el alumno tiene que sentirse cómodo, intenta no cambiar de sistema cada semana.
- Si el alumno es principiante, conviene que se familiarice con el idioma poco a poco. No hables demasiado en francés, explica la lección en español.
- Encuentra explicaciones concisas y fáciles que pondrás por escrito y prepara ejemplos para cada regla que le enseñes.
- Utiliza colores para las cosas más importantes que hay que recordar de la lección. Por ejemplo: escribe en rojo las reglas que tiene que saberse de memoria y en verde lo secundario.
- Prepara fichas: palabras, léxico, expresiones, frases frecuentes, etc.

- No olvides preparar un examen regularmente para evaluar a tu alumno.
- Recuerda que tu clase tiene que ser divertida. Haz uso de los ejercicios interactivos.
- Comprueba que tu alumno tiene el nivel necesario para cada ejercicio.
- Sería igualmente razonable adaptar tus ejercicios. ¿Por qué no trabajar un texto que hable de los intereses de tu alumno? Averigua cuáles son.
Trata de dar una clase organizada, adaptada al nivel y edad de tu alumno, gánate su confianza.
No hay recetas milagrosas para ser un buen maestro, trata de ser pedagógico, empático, creativo y divertido.
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