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¿Somos todos iguales a la hora de adquirir conocimientos lingüísticos?
Desde el punto de vista de los resultados, es posible; desde el punto de vista del esfuerzo a realizar, desde luego que no.
Hay dificultades múltiples que pueden hacer que el uso del español resulte especialmente difícil, tanto si es la lengua materna como si se trata de una lengua extranjera.
Uno de los trastornos cognitivos más frecuentes es la dislexia.
Somos muchos los que tenemos en nuestro entorno un niño o una persona disléxica. O hemos coincidido con alguno a lo largo de nuestra escolaridad, durante la escuela primaria, en el colegio, el instituto o la universidad.
¿Quieres saber cuál es la utilidad de las clases de lengua o el curso de español para alumnos disléxicos? Sigue leyendo.
Descubre cuál es la utilidad de las clases de lengua.
Los diferentes tipos de dislexia
Aunque se trate de una discapacidad que durante un cierto periodo de tiempo fuera desconocido, ahora ha salido a la luz y afecta cada vez a más individuos.
Se ha convertido en un importante reto para el sistema educativo, aunque puede persistir más allá, hasta la vida adulta y laboral.
Según la definición científica, la palabra reenvía a una "dificultad de aprendizaje!, pero también a una ligera disminución de la memoria a corto plazo en el ámbito lingüístico.
Como ejemplo, el ingeniero Ron Davis, afectado de dislexia, mientras que su coeficiente intelectual es de cerca de 160 (fue por lo tanto un niño precoz). Por tanto no se trata de ninguna fatalidad ni de un signo de retraso mental.
¿Quieres tomar clases particulares de lengua para ponerte al día?
Consejos aplicados al español como lengua materna
La dislexia se revela frecuentemente desde las primeras clases, durante la enseñanza primaria, cuando el niño debe confrontarse al aprendizaje del idioma escrito y a su práctica. Es el idioma escrito y su ortografía el que plantea barreras difíciles de superar.
Sin embargo, este trastorno del desarrollo está presente desde el nacimiento, debido a una organización cerebral que no es idéntica a la de la mayoría de personas (lo que en sí no es una deficiencia).
Hay tres pruebas tradicionales que evidencian la dislexia: las habilidades metafonológicas, el RAN (denominación rápida de objetos habituales) y la nominación de las diferentes letras del alfabeto español
Este trastorno conlleva una dificultad para el desarrollo del escolar, para los resultados escolares, y, a veces, para la relación con el exterior. Es por tanto imperativo tomar medidas adaptadas para intentar poner remedio.
Es necesario en el proceso de orientación del niño.
Desde esta perspectiva, se contemplan varios métodos que complementen los cuadernos de recuperación para dislexia.
¿Te interesa saber también cómo aprender a expresar mejor tus ideas por escrito?
La teoría Davis
Ya hemos hablado antes de Ron Davis. Esta mente privilegiada constató que la dislexia parecía más embarazosa en algunos momentos que en otros.
De hecho, se dio cuenta de que mientras esculpía - su pasatiempo favorito- su dislexia era el doble en sus momentos más creativos.
También al consagrarle el máximo de tiempo a esta actividad que implica un aumento del trastorno de dislexia, se dio cuenta de que su discapacidad disminuía después durante la actividad cotidiana.
Incluso podía leer sin experimentar apenas dificultad.
Esta experiencia supone una inestimable fuente de información.
En efecto, es importante no encerrar a un niño en el universo demasiado severo de la escolaridad, donde se ve frecuentemente situado frente a obstáculos que le resultan infranqueables.
Averigua las aspiraciones del alumno y encuéntrale un pasatiempo que le guste: no solo será para él una escapatoria y supondrá un momento de relax, sino que además permitirá que pueda tomar distancia con respecto a la dislexia y que contribuya a su desarrollo personal.
Será también un medio para saber controlar su dislexia, con el fin de vivirla mejor y de sufrirla menos, tanto durante su escolaridad como en la vida activa.
Echa un ojo también a nuestro artículo sobre cómo progresar en ortografía.
Las clases particulares y la dislexia
Para los disléxicos, el aprendizaje lingüístico y gramatical es complicado.
Un problema para aquellos y aquellas que quieran aprender a expresar mejor sus ideas por escrito...
Les hará falta mucho más tiempo que a sus compañeros. Solicitar ayuda a un profesor que sea sensible a esta cuestión para que le ayude con los deberes y contribuya a su aprendizaje escolar es un buen reflejo.
Lo esencial es que entre el alumno y su tutor haya un buen entendimiento. La metodología pedagógica que se emplea en estas clases de apoyo puede distar en gran medida de la que se emplea en clase. Durante las clases particulares de lengua a medida es más fácil identificar los problemas y encontrar soluciones adaptadas.
Gracias al avance progresivo en lengua, el alumno ganará poco a poco confianza en sí mismo, lo que ya de por sí forma parte de las respuestas más eficaces que se pueden aportar contra la dislexia para superar, por ejemplo, un examen.
Es también objeto, de forma paralela, del trabajo del ortofonista, que sabrá acompañar al niño mediante un enfoque pluridisciplinar gracias a una buena evaluación y el tratamiento de sus trastornos de aprendizaje.
Descubre nuestros consejos para evitar cometer faltas en los exámenes.
Ejercicios adaptados para disléxicos
Los profesionales de la reeducación, la cognición y la enseñanza han comenzado a concebir, hace ya varios años, ejercicios específicos para ayudar a los disléxicos a adquirir mejor ciertas nociones- como la gramática o el cálculo.
Existen en las librerías obras y manuales con este fin, para todas las edades y niveles.
Encontrarás en estas obras indispensables lo necesario para cubrir el déficit del sistema educativo en lo respectivo a esta patología cognitiva, con ejercicios de matemáticas o dictados adecuados.
También se pueden encontrar en internet recursos disponibles que pueden descargarse, en páginas dedicadas a la dislexia.
Con el fin de respaldar a las familias, guiarlas, aconsejarlas y proporcionarles ayuda, hay numerosas asociaciones que difunden información sobre estos problemas cognitivos específicos del lenguaje y el aprendizaje.
¿Quieres saber también cómo las clases de español ayudan a los niños?
Las clases de lengua: ¿una solución?
Las clases de lengua pueden ayudar a los niños y sobre todo a los disléxicos.
Veamos como...
El español, ¿una lengua difícil?
Los estudiantes mexicanos, cuando se ven afectados por la dislexia, están por lo general tan inquietos como sus padres en el momento de empezar a estudiar una lengua extranjera, ya sea inglés, alemán, italiano o francés.
La misma preocupación existe entre los extranjeros que quieren aprender español. En efecto, aprender dos o tres lenguas, para un disléxico supone hacer el doble o el triple de esfuerzo. Tendrá que memorizar el doble de cosas: dos sistemas fonológicos, dos imágenes lexicales, etc.
Aunque cada idioma tiene sus especificidades léxicas, gramaticales, sintácticas y lógicas, todos se tratan en la misma zona del cerebro. Además, según lo que confirma un estudio llevado a cabo en 2001 por el INSERM (Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica), los mecanismos de aprendizaje lingüístico son comunes a todas las lenguas.
Por suerte, el español está entre las lenguas regulares, con una asimilación más fácil que la de las lenguas irregulares (con correspondencia grafema-fonema compleja).
Pero según el origen del aprendiz, el español podría resultar extremadamente complejo.
Así, un japonés disléxico tendrá dificultades para diferenciar la l de la r, ya que estos dos fonemas no existen en japonés, forman uno solo, con un pronunciación intermedia.
Para dominar el oral del español como lengua extranjera, el aprendizaje por inmersión en un medio hispanófono será más fácil que el estudio del ELE en clase, de forma clásica.
Las clases a domicilio no siempre son útiles para luchar contra la dislexia, contrariamente a las clases de recuperación en lengua destinadas a los alumnos que se encuentran simplemente en situación de fracaso escolar.
El método AIM
Muy apreciado en la Bélgica flamenca, el Accelerated Integrated Method, puesto a punto en 2000-2001, lo debemos a una profesora canadiense: Wendy Maxwell.
Se apoya en los gestos y un enfoque comunicativo, con frases hechas, principalmente en la secundaria. Un estudio llevado a cabo por Yvonne Wever en 2012 comprobó que este modo de aprendizaje interactivo es más eficaz con jóvenes disléxicos que la enseñanza convencional.
El objetivo es el de colocar a estos alumnos en situación de inmersión en la lengua española, haciendo énfasis en el oral, sin ningún uso de sus lengua materna en clase.
En las últimas décadas, con los problemas con "dis-" se conocen mejor y puede que sean cada vez más frecuentes. A veces se da una permeabilidad entre la dislexia y otras dificultades de aprendizaje ( como la dislalia, la disfasia, la disortografía, la discalculia o los problemas de déficit de atención - que no tiene nada que ver con la hiperactividad). En el 2003, el neuropsicólogo Michel Habib evocó incluso una "constelación de dys" o "dis-constelación".
Hay que llevar por tanto cuidado con que un problema no esconda otro, y acudir a profesionales que puedan aportar una ayuda seria. Cuidado, en algunos casos, un diagnóstico precipitado puede ser un forma de excusar un sistema de enseñanza de sus propias deficiencias o disfuncionalidades.
Por tanto, resulta prudente pedir un segundo examen de un profesional neutro.
Descubre todas las ventajas de las clases particulares de lengua.
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