Clase de puntadas básicas para el bordado contemporáneo con aguja e hilo

Recomiendo a Roberto a ojos cerrados, muy buen profesor, dedicado a sus alumnos y alumnas. 10/10 !!!

Mariana

Hace algunos meces tuve la oportunidad de tomar clases de diidxazá con Roberto. Una de las primeras cosas que más me llamaron la atención fue la seguridad que transmitía y no sólo al momento de impartir el tema sino que, desde el comienzo, yo me sentí en confianza para presentarme, preguntar e interactuar con mis compañeros; para mí es un aspecto importante porque me ayuda a desenvolverme de mejor manera durante la clase y mi aprendizaje se vuelve significativo. Además, siempre mostró interés por lo que nosotros como alumnos podíamos compartir y aportar a la clase.
Aprender un idioma nunca me ha sido sencillo, es como entrar a un universo distinto en el que encuentro algunas similitudes con el mío pero donde también abundan las diferencias, así que las dudas se apoderaban de mí en todo momento y otra cosa que aprecio bastante de Roberto como profesor, es la paciencia con la que vuelve a repetir los temas cuando a alguien no le ha quedado claro y la cantidad de ejemplos que puede darnos para completar una idea; puso a nuestro alcance bibliografía y otros materiales en donde podíamos practicar el diidxazá y seguir aprendiendo. También podíamos consultar dudas con él sobre los trabajos o ejercicios que realizábamos.
Recuerdo que al final del curso todos compartimos nuestra experiencia y retroalimentación respecto a las clases y algo que resalté en ese momento, fue la libertad que él nos daba para expresarnos y el respeto que ofrecía a nuestra individualidad.
Recomiendo a Roberto como profesor porque siempre está dispuesto a aprender y a compartir su conocimiento de la manera más atenta y genuina que le sea posible. Al estar escribiendo estas palabras no me puede venir a la mente otra cosa que no sea lo escrito por Borges “Creo que sólo uno puede enseñar el amor de algo. Yo he enseñado, no literatura inglesa, sino el amor a esa literatura”.

Mariana

Hace algunos meces tuve la oportunidad de tomar clases de diidxazá con Roberto. Una de las primeras cosas que más me llamaron la atención fue la seguridad que transmitía y no sólo al momento de impartir el tema sino que, desde el comienzo, yo me sentí en confianza para presentarme, preguntar e interactuar con mis compañeros; para mí es un aspecto importante porque me ayuda a desenvolverme de mejor manera durante la clase y mi aprendizaje se vuelve significativo. Además, siempre mostró interés por lo que nosotros como alumnos podíamos compartir y aportar a la clase.
Aprender un idioma nunca me ha sido sencillo, es como entrar a un universo distinto en el que encuentro algunas similitudes con el mío pero donde también abundan las diferencias, así que las dudas se apoderaban de mí en todo momento y otra cosa que aprecio bastante de Roberto como profesor, es la paciencia con la que vuelve a repetir los temas cuando a alguien no le ha quedado claro y la cantidad de ejemplos que puede darnos para completar una idea; puso a nuestro alcance bibliografía y otros materiales en donde podíamos practicar el diidxazá y seguir aprendiendo. También podíamos consultar dudas con él sobre los trabajos o ejercicios que realizábamos.
Recuerdo que al final del curso todos compartimos nuestra experiencia y retroalimentación respecto a las clases y algo que resalté en ese momento, fue la libertad que él nos daba para expresarnos y el respeto que ofrecía a nuestra individualidad.
Recomiendo a Roberto como profesor porque siempre está dispuesto a aprender y a compartir su conocimiento de la manera más atenta y genuina que le sea posible. Al estar escribiendo estas palabras no me puede venir a la mente otra cosa que no sea lo escrito por Borges “Creo que sólo uno puede enseñar el amor de algo. Yo he enseñado, no literatura inglesa, sino el amor a esa literatura”.