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Israel — La decisión la tomé cuando tuve la oportunidad de impartir un par de clases aleatorias a unos chicos que iban a ingresar a la preparatoria; quienes me pidieron de favor que si les podía colaborar en dudas que les surgían acerca de las preguntas que venían.
De ahí me nació el querer compartir mi conocimiento a más personas, ya sea adolescentes o adultos mayores.
Y así fue como me propuse dar clases, yo también he sido estudiante y he sabido lo tedioso que puede ser, muchas veces, el tomar clase(s), ya sea tanto presencial, como en la modalidad online que actualmente estamos viviendo. Entonces de ahí partí para poder tratar de ser un mejor profesor, poniéndome en el lugar del estudiante y tratando de que mis clases sean diferentes a las del resto de profesores que imparten clases.

Israel — Tengo bien claro y establecido el modelo que quiero seguir en mi vida tanto profesional, como personal; realmente siempre he sido una persona ambiciosa que tiene esa hambre de poder, de querer, de querer poder y es lo que me motiva día con día para poder salir adelante. El dar clases lo tomo como una segunda profesión ya que mi mayor dedicación es en los Negocios Internacionales, que es realmente para lo que yo estudié y es en lo que actualmente yo estoy ejerciendo.

Israel — Realmente yo si lo creo y más en esta actualidad. Pero siempre he tenido el pensamiento de que necesitamos profesores, bien preparados, que realmente tengan ese espíritu y ese ímpetu que se requiere para dar las clases, que tengan ese amor por lo que hacen y amor a su profesión. En estos tiempos de pandemia, creo que los Docentes son demasiado importantes porque gracias a ellos, muchos alumnos, de cualquier grado escolar, afortunadamente están tomando clases y no se quedaron parados sin tener ese conocimiento. Aunque reconozco que para muchos profesores fue difícil el cambio a la modalidad en línea, nos hemos sabido adaptar a las necesidades actuales de los alumnos y creo que sin Docentes de cualquier índole, no tendríamos tanta gente excelentemente preparada y lista para quererse comer al mundo de un bocado.

Israel — Recuerdo que hace poco, me tocó un alumno, justamente de Superprof; que tenía discapacidad auditiva. Lo cual me implicó un gran reto, ya que generalmente, muchos de nosotros no estamos preparados para esas situaciones con alumnos con alguna discapacidad, así que decidí aceptar a dar clases a este alumno.

Platicando con él, me di cuenta que era un alumno que a pesar de su discapacidad, era y es muy inteligente, sabe sobre muchas cosas de comercio y negocios internacionales. Él me comentó que varios de sus profesores no le tenían la paciencia suficiente o no lo tomaban en cuenta cuando él participaba, y le daban preferencia a los demás alumnos, que aunque sus respuestas fueron incorrectas, el profesor les daba mayor puntuación en la ponderación de participación que él, que decía muchas respuestas y la mayoría coherentes y muy bien estructuradas, con una base de por medio.
Él me pidió ayuda sobre unos temas que necesitaba para acreditar su examen final de su semestre, y con mucho gusto y con el gran reto que implicaba, acepté hacerlo, día con día le explicaba por escrito, las dudas que él tenía. El día final de su examen, resultó con una calificación de 88/100, con errores mínimos... Y creo que ese día, fue mi satisfacción. Saber que pude lograr que mi alumno, a pesar de las adversidades, lograra lo que muchos otros no creían; acreditar su examen final.

Me sentí halagado por el cuándo me agradeció por todo y me dio crédito por su desempeño; al final, me dijo que me contactaría para materias y dudas próximas, y creo que más allá de un alumno, gané un amigo el cuál él sabe que puede contar conmigo cuando los demás profesores no le quieran dar la paciencia necesaria.

Israel — A un superprof lo hacen sus alumnos, las buenas evaluaciones acerca de él, los buenos comentarios y también los malos comentarios en cuestión de mejora; creo que nadie es perfecto para dar las clases y creo que los comentarios constructivos, nos motivan para poder en un futuro cambiar eso que tus alumnos te piden. A un superprof, lo hacen todos y uno mismo también.

Israel — Mi consejo que le puedo dar, es que se preparare y que se ponga en los zapatos del alumno para así darse cuenta qué es lo que necesita mejorar, y qué es lo que les agrada a los alumnos, el trato que les agrada, el ambiente formal en la clase que tiene que darse, pero que los alumnos se sientan cómodos.
Tener la esencia que caracteriza a un superprof, motivar a los alumnos a superarse, a dar lo mejor para sí mismos, para su país, y para su profesión; para que logren salir adelante con lo poco o mucho que puedan tener.
Ser profesor es una profesión muy noble, que necesita mucho esfuerzo, mucha paciencia, humor y conocimiento. Teniendo esas 4 cosas básicas, lo demás se va dando por sí solo.